Anteriormente no había leído nada de Nnedi Okorafor cuando recogí la muerte del autor, pero después de solo unas pocas páginas, me encontré haciendo una nota mental para agregar todo lo demás que alguna vez me ha escrito para leer. Okorafor acuñó el término “Africanfuturismo”, que describe una subcategoría de ciencia ficción que está “más directamente arraigada en la cultura, la historia, la mitología y el punto de vista” más directamente que el afrofuturismo “más centrado”.
La muerte del autor es como dos libros en uno, siguiendo el ascenso meteórico del personaje principal nigeriano estadounidense Zelu a la fama como autor de una inesperada novela exitosa, Rusted Robots, y que nos lleva a dicha novela, ambientada en una sociedad futura sin humanos habitada por Robots y IA.
Zelu, una escritora discapacitada de mediados de los 30 con una gran familia extendida, está pasando por un parche difícil cuando comienza el libro y tiene que luchar para ser tomado en serio por las personas que la rodean cuando tiene éxito durante la noche. Ella enfrenta un retroceso constante mientras intenta cosas nuevas, como autos autónomos y una ayuda de movilidad de exoesqueleto. La dinámica familiar y el mundo en el que vive, en la cúspide de grandes cambios impulsados por los avances tecnológicos, me sentí muy real, y me inventé mucho más en su drama que lo que se estaba desarrollando en robots oxidados. Pero todo está allí por una razón, y las dos narraciones se unen bien para crear una historia inmersiva y estimulante.