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Cómo el precio del arroz se disparó de ₦ 2500 a ₦ 105,000 en 24 años

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El 18 de enero de 2022, el Banco Central de Nigeria (CBN) y la Asociación de Agricultores de Rice de Nigeria (RIFAN) llegaron a los titulares con la presentación de las icónicas pirámides de arroz en Abuja.

Este evento simbolizó el progreso de Nigeria en la producción de arroz, impulsado por el Programa Anchor Besters (ABP).

Sin embargo, tres años después, la narrativa de autosuficiencia de arroz de Nigeria se ha revertido, y el país una vez más depende de las importaciones para satisfacer la demanda.

El programa de prestatarios de anclaje: un comienzo prometedor

Bajo el liderazgo del entonces gobernador de CBN, Godwin Emefiele, el ABP tenía como objetivo reducir la dependencia de Nigeria en las importaciones de arroz al empoderar a los agricultores y molineros locales. A finales de 2021:

Según Vanguard, 4,489 millones de agricultores fueron financiados, cultivando 5,3 millones de hectáreas en 36 estados.

Las fábricas de arroz integradas aumentaron de seis en 2015 a más de 50 para 2021.

Las exportaciones de arroz de Tailandia a Nigeria cayeron de 1.3 millones de toneladas métricas en 2014 a solo 2,160 toneladas métricas en 2021.

La producción local de arroz aumentó de 5,4 millones de toneladas métricas en 2015 a más de 9 millones de toneladas métricas en 2021.

A pesar de este éxito, los precios del arroz aumentaron significativamente debido a las brechas de suministro de demanda y los desafíos económicos.

Estado actual de la producción y desafíos de arroz

Para 2024, la producción de arroz disminuyó a 8.1 millones de toneladas métricas, quedando por debajo de los 10 millones de toneladas métricas requeridas anualmente debido a:

Inseguridad: la violencia continua interrumpió las actividades agrícolas.

Altos costos de entrada: los fertilizantes y otros elementos esenciales agrícolas se volvieron inasequibles.

Devaluación de divisas: aumentó el costo de los insumos importados, impactando la producción local.

Cambio climático: los patrones climáticos impredecibles condujeron a rendimientos reducidos.

Inconsistencias de políticas: financiamiento agrícola inestable y políticas comerciales afectaron la inversión.

Impacto del aumento de la inflación alimentaria

La inflación alimentaria alcanzó un récord del 39.93% en noviembre de 2024, impulsado por:

Mayores precios de alimentos básicos como arroz, ñame, maíz y aceite de palma.

Costos crecientes de transporte e insumos.

Una bolsa de arroz de 50 kg, que costó ₦ 8,500 en 2015, aumentó a ₦ 95,000– ₦ 105,000 a fines de 2024, lo que hace que el arroz sea inaccesible para muchos nigerianos.

Intervenciones gubernamentales: éxito limitado

La administración del presidente Bola Tinubu declaró una emergencia de seguridad alimentaria en julio de 2023 y aprobó una ventana libre de impuestos de 150 días para las importaciones de arroz, maíz y trigo en 2024. Si bien esta iniciativa aumentó temporalmente el suministro, los críticos argumentan que:

Socavó a los agricultores locales haciendo que el arroz importado sea más barato.

No pudo frenar significativamente la inflación alimentaria debido a la implementación insuficiente.

Recomendaciones para revivir la producción de arroz

Los expertos y las partes interesadas sugieren lo siguiente:

1. Mejoras de seguridad: desplegar fuerzas de seguridad para proteger las zonas agrícolas.

2. Inversión en riego: desarrollar infraestructura de riego para apoyar la agricultura durante todo el año.

3. Subsidios de entrada: proporcione fertilizantes asequibles y herramientas de mecanización.

4. Estabilidad de la política: Mantenga políticas consistentes para atraer inversiones en el sector privado.

5. Agricultura climática inteligente: promover variedades de cultivos resilientes y prácticas agrícolas sostenibles.

6. Regulación del mercado: prevenir la explotación regulando los precios del arroz durante la escasez.

El camino a seguir

El viaje de Nigeria hacia la autosuficiencia del arroz requiere abordar problemas sistémicos en la producción y distribución.

Con sus vastos tierras y recursos cultivables, el país tiene el potencial de convertirse en un exportador mundial de arroz.

Un enfoque renovado en prácticas agrícolas sostenibles y políticas a largo plazo será crucial para lograr esta visión.